RÍO DE JANEIRO.- Al menos 335 personas han muerto como consecuencia de las lluvias que castigan la región serrana del estado brasileño de Río de Janeiro desde la noche del pasado lunes.
El número de víctimas fue divulgado por las autoridades municipales de Teresópolis, Nueva Friburgo y Petrópolis, las ciudades más afectadas por las torrenciales precipitaciones que condujeron a deslizamientos de tierras que sepultaron varias viviendas construidas principalmente en las faldas de las montañas.
El último boletín divulgado la noche de ayer miércoles por el Cuerpo de Bomberos de Río de Janeiro daba cuenta de 270 muertos, pero la alcaldía de Nueva Friburgo informó hoy de que el número de víctimas en esa localidad subió desde 107 hasta 155, entre los cuales tres bomberos que participaban en las tareas de rescate.
Las autoridades de Teresópolis informaron por su parte de que los muertos en esa ciudad montañosa, ubicada a 85 kilómetros de Río de Janeiro, aumentaron desde 130 hasta 146.
Las otras 34 víctimas se registraron en el municipio de Petrópolis, en donde los deslizamientos y las inundaciones afectaron principalmente áreas en el valle del río Cuiabá y del distrito de Itaipava.
Las cifras pueden aumentar aún más debido a que los bomberos continúan las búsquedas de personas declaradas como desaparecidas, cuyo número no ha sido establecido, y a que las lluvias no cesan.