A las tibias aguas de la Bahía de Vizcaíno llegan ballenas grises machos y hembras reproductoras para aparearse.
La larga travesía de 12.000 kilómetros que realiza anualmente desde el Océano Ártico hasta el Pacífico mexicano convierte a la ballena gris en el mamífero que efectúa el proceso de migración más largo del mundo y este lunes, luego de completar un extenso viaje, más de 2 mil ejemplares de esta especie llegarán a la reserva de biosfera de El Vizcaíno, en México, para llevar a cabo sus procesos de apareamiento y reproducción.
Los cetáceos se congregan en esa zona de México hasta fines de abril. Ahí, las hembras preñadas aprovechan las profundidades de las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio para alumbrar y alimentar a sus crías, mientras que en la Bahía de Vizcaíno los machos y las hembras llevan a cabo el proceso de apareamiento.
Pese a que fueron consideradas extintas a finales del siglo XIX y principios del XX, la población ballenas grises aumentó su número gracias a las labores de protección. Actualmente este cetáceo es considerado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie amenazada.