Hay días que me siento azul y en otros quiero ser verde como la hierba del jardín. Hay tardes que me gusta tener un sol blanco y brillante iluminándome y otras en las que una cálida luz pastel muy atenuada marca sombras en mi rostro. Hay veces en que un rojo sangriento ilumina mi mundo y otras en las que es un amarillo fascinante y cargado de simbología. Son los colores de mi vida, aquellos que marcan el ritmo en el que respiro, pienso, siento y quiero. Llenar la vida de colores no hace que los problemas desaparezcan, pero sí contribuye a que la percibamos de una forma mucho más dinámica, abierta, alegre, divertida y bella. En cuanto nos atrevemos a sustituir los cristales grises y negros de nuestras gafas vitales por los cristales multicolor, empezamos a percibir la realidad de forma distinta y llena de tonos y matices. DALE A TU VIDA COLOR!!
Un toque de rojo para irradiar energía, sensualidad y pasión Un toque de amarillo para expandir mi inteligencia, mi entusiasmo y aumentar mi optimismo Un toque de rosa para compartir el amor de mi corazón Un toque de azul para equilibrarme, tranquilizarme y aumentar mi confianza e intuición Un toque de verde para curarme y renovarme Un toque de violeta para transmutar las energías negativas en positivas y fortalecer mi camino espiritual Un toque de blanco para aumentar mi paz interna y mi pureza de espíritu Una pirámide de luz dorada rodea todo mi cuerpo para protegerme y conservar mis energías en perfecto equilibrio Una pirámide de luz plateada rodea mi cuerpo y carga mi energía con la protección divina Que la luz y el color
estén siempre dentro de TI.
Que así sea porque así es.
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