Especialistas sugieren que una semana antes de regresar al colegio, los niños se acuesten más temprano, para que el cambio de horario no sea tan brusco.
El regreso a clases no sólo significa comprar nuevos útiles escolares, uniformes y zapatillas. Implica reencontrarse con los viejos compañeros, conocer nuevos y readaptarse a un horario, aquel que no se cumplió durante casi tres meses de vacaciones.
Las largas horas frente al televisor, las dormidas tarde y los videojuegos quedarán en el olvido, y hacer tareas se convertirá en la nueva rutina. Para lograr que el ingreso a clases de los hijos no sea una transición tan brusca, dos psiquiatras recomiendan que los niños se comiencen a acostar temprano una semana antes para poder ajustar su ciclo de sueño.
"Hay que tener harto cuidado con restaurar los horarios", explica Elías Arab, psiquiatra infantil de la Clínica Las Condes. Esto ya que durante el periodo de vacaciones, los niños acostumbran a levantarse a las 11 de la mañana, pero al regresar a clases hay algunos a los que el despertador los saca de sus camas a las 06:00. Esto les "altera el ciclo de sueño-vigilia", dice Arab.
Pero, ¿cómo lograr que los hijos se acuesten más temprano después de un largo período en el que no tuvieron un horario estricto? "Por lo menos una semana antes, deberían ir recuperando los horarios de acostada y levantada", dice Alfonso Correa, jefe de psiquiatría de la Clínica Alemana.
Sin embargo, acostarse y levantarse temprano no basta. También es importante que haya un "proceso para bajar las revoluciones", puntualiza Arab. "A las ocho pueden empezar a lavarse los dientes, a ponerse el pijama, para que a las nueve y media ya estén preparados. Si están hasta esa hora jugando, van a estar súper activados a la hora de acostarse y va a ser mucho más difícil que se queden dormidos", explica el médico.
Asimismo, hay que reducir las horas que dedican a los videojuegos o que pasan frente a la televisión, ya que "activa mucho a los niños y les afecta el nivel de sueño", agrega Arab.
Según la Sexta Encuesta Nacional de Televisión realizada en 2008, de 1.251 hogares con niños menores de seis años, el 19,3% tenía televisión en su dormitorio. Esta cifra aumenta a medida que los niños crecen. De 1.495 hogares con niños entre 7-13 años, el 30% tiene televisión en su pieza.
Cómo enfrentar el primer día de clases
Dolor abdominal o de cabeza son algunos signos que presentan los niños más ansiosos al saber que comenzarán las clases. Después aparecen las angustias.
Ante esto, el consejo es que los papás entiendan por lo que está pasando el niño, eso sí sin ceder ante los deseos de no ir al colegio. "(Ir a clases es la) "mejor manera de poder enfrentarlo y que la situación se resuelva", asegura Elías Arab. "Hay que estar atentos los primeros días para ver cómo es su proceso de integración", añade.
En caso que el niño se esté cambiando de colegio, también puede que haya un poco más de tensión. "Efectivamente, estos niños están un poco más ansiosos, pero el proceso es el mismo", explica el psiquiatra de la Clínica Las Condes. ¿Y en qué consiste este proceso? En escuchar a los niños. Lo importante es "tener espacios de conversación, saber qué cosas están sintiendo. Destaco el valor de la familia en modular y amortiguar todas esas tensiones del niño", concluye el doctor Correa.