Japón, que tiene el sistema de detección de tsunamis más sofisticado del mundo, dijo que instalará en marzo un centro de alerta regional. Por su parte, India y Sri Lanka indicaron que considerarán establecer un sistema de monitoreo de oleaje marítimo, un proyecto que puede costar millones de dólares y que tardaría un año para completarse. Un equipo de expertos en maremotos de Japón y Estados Unidos viajará a la región para realizar estudios que proporcionen información adicional sobre el fenómeno y una mejor comprensión sobre los terremotos, según Harold Mofjeld, científico de la Dirección Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos. Además de los instrumentos y las redes de información, los científicos también podrían contar con los animales como método de detección. Expertos en vida salvaje en Sri Lanka mostraron su sorpresa al no encontrar animales muertos cuatro días después de la catástrofe. “Al parecer encontraron refugio en terrenos altos”, dijo H.D. Ratnayake, subdirector del departamento nacional de vida salvaje. En este sentido, algunos biólogos y físicos chinos llevan varios años estudiando la posibilidad de que los animales puedan predecir los terremotos. Los científicos afirman que durante sus investigaciones los animales salvajes y domésticos, antes de algún sismo, se ven invadidos por sensaciones de alarma dando lugar a reacciones de pánico y huida. Por ejemplo, las serpientes abandonan sus refugios, las ratas corren sin dirección alguna por las calles en pleno día, los pajaros aletean en el fondo de sus jaulas y los caballos se detienen asustados de forma extraña.