El helado, un postre milenario
Suave, frio y delicioso, tres palabras y conceptos que reúne uno de los postres más ricos y antiguos de mundo de ascendencia milenaria que en forma más simple, es un postre congelado y tal vez uno de los más populares del mundo, su nombre: el helado.
Curiosamente además de la infinidad de ingredientes que puede tener, y sabores sin fin, el aire es el ingrediente principal del helado, porque evita que se endurezca y se forme un hielo de sabor, sino hace que tenga esa consistencia suave y deliciosas que conocemos. Los sabores más populares son vainilla, chocolate, fresa, limón, dulce de leche y nata. Pero, de ¿dónde proviene el helado, cómo ha evolucionado? Se presenta aquí un breve viaje a través los orígenes de éste postre milenario.
Pocos lo saben, pero el helado proviene de donde hoy casi proceden los principales artículos del hogar como televisiones, ipods, ropa, y toda clase de utensilios: China, sí los expertos aseguran que el helado nació en China durante a la dinastía Tang (800 AC), en donde utilizaba el hielo como alimento. El uso era de manera sencilla mezclándolo con frutas y néctares, a manera de sorbete, siendo así como se inicio el consumo de este nuevo alimento. Se cree que fue Marco Polo en una de sus tantas expediciones a China quien descubrió esta receta, misma que introdujo a Italia alrededor del año 1320.
El nuevo postre empezó a ser aceptado en la gastronomía italiana trayendo con ello la tradición del Gelatto (helado en italiano) y sus gelatterias. En 1660, Francisco Procope abrió en París, la primera heladería del mundo.
A lo largo del tiempo, el helado ha evolucionado. En un principio no era un producto lácteo, era, más bien frutal. Hoy en día los helados tienen como constituyentes básicos la leche y sus derivados lácteos. Y actualmente hay tantos y tantos sabores de helado tan ricos, que entre ellos se pueden mezclar para deleitar al paladar. Para darnos un gustito después de una buena comida. El helado, definitivamente es el postre que endulza el día.