¿Ya tomaste conciencia…, amigo del camino,
de la dulce presencia de ese Yo Cristalino
que habita en tu interior?
¿Te has percatado, amigo, de su alada energía,
que te envuelve y te eleva en una epifanía
de dulcísimo amor…?
¿Has experimentado, -al sosegar tu mente-,
…como un modo distinto de sentir a la gente…,
…como otra conexión…?
¿Y que una mano etérea, con aroma a jazmín,
empieza a regalarles las flores del jardín
que hay en tu corazón…?
¿Sentís últimamente tu visión transmutada…,
como si se volviera más dulce tu mirada…,
más serena y en paz…?
¿Y que el drama del otro ya no te suena "ajeno",
y te vas inclinando a criticarlo menos…
y a comprenderlo más…?
¿Has abierto las alas, por fin, de tu ternura,
para aliviar el llanto, el miedo y la locura,
de aquél que ves sufrir…?
Y cuando lentamente lo alejas del abismo…
¿has comprendido entonces…, que es también a ti mismo,
al que haces revivir…?
¡Y es que somos UN SER… detrás de mil disfraces…!,
un SÓLO SER que emplea multitud de antifaces
al andar por aquí…
Por eso es que, si andando, te cruzas un mendigo…,
y al verlo tiritando, …le regalas tu abrigo…
¡…te das calor a ti…!
Jorge Oyhanarte