Eres único, con tu belleza y valores propios y especiales para compartir con el mundo. Qué lástima sería si dejases que esa belleza quedase escondida detrás de tus miedos.
Cuando te preocupas por no ser suficientemente bueno a los ojos de los demás permites que otros te controlen, y su dominio sobre ti pronto te hará sentir desdichado. O si te engañas creyéndote superior a todo el mundo, te niegas la exquisita alegría de ofrecer tus talentos y tus dones, propios y especiales, al mundo.
Ser quien tú eres requiere coraje y fe, esfuerzo e iniciativa. Y ese esfuerzo realmente vale la pena.
Aunque nadie más podría hacerlo por ti, tienes lo que hace falta para ser tremendamente exitoso en la tarea de ser tú mismo. Desde los más profundos secretos que guarda tu alma hasta la cara con la cual enfrentas al mundo, cada pedacito de ti está destinado a ser la persona auténtica y original que tú eres.
Escucha esa voz tranquila y perseverante dentro de ti, esa que sabes que siempre tiene razón. Esta es tu oportunidad de sentir y de poner de manifiesto la real y verdadera felicidad de ser tú mismo.
Permite que la hermosa persona que yace dentro de ti cobre cada vez más vida a medida que transcurre cada momento. Permítete a ti mismo, y al mundo que te rodea, descubrir la alegría y la plenitud, esas que están esperando que seas tú quien las ponga de manifiesto.
Gabriel Sandler