Recordar es vivir y no podemos quedarnos con un sólo recuerdo, porque los buenos nos dan vida y felicidad, los tristes nos dan dolor y oscuridad, pero al llegar el momento del recuerdo, los unimos y encontramos que hemos vivido de verdad y con deseo de convertir lo díficil en vivencias de fuerza y al final nos damos cuenta que somos, seremos y fuímos reales .