ALAS PARA VOLAR
Para volar no hace falta tener alas en la espalda. Cuando las tienes no hace falta verlas, tocarlas, solo se deben extender, sentir el viento penetrar en cada partícula, en cada poro... La vida es un cúmulo de momentos en los que no sabemos cuándo es tiempo de ocuparlas, porque la razón se interpone ante el desagrado, ante las palabras, ante el odio de puños apretados y el poder. Aunque se haya roto una de ellas,la otra sigue viva, esperandola para irse juntas a donde nadie conoce, allá donde escapa la oscuridad cuando sale el sol...
(autor desconocido)
¡tener un buen fin de semana!