Cada año cuando los días comienzan a acortarse más y más, se produce el equinoccio de invierno celebrado por los pueblos originarios como el inicio del WETRIPANTU, el Año Nuevo Mapuche.
Es entonces cuando la Ñuke Mapu, la Madre Tierra, renace del crudo invierno y comienza a brotar a través de las plantas que anuncian el principio de la vida.
Los mapuches celebran este fenómeno de la naturaleza y realizan ceremonias para pedir a Chao Ngenechen – al Dios Padre –, la llegada de mejores días para la tierra, las cosechas, los animales; y el bienestar de la comunidad.
Así, el clima comienza a ser más suave y más largos los días, porque después viene la PRIMAVERA, entonces la naturaleza multiplica sus frutos y la vida se renueva a través de los frutos y el nacimiento de los animales que vienen a acompañar a los hombres en la tierra.
¡Que este nuevo año les sea generoso a cada uno de ustedes, que vuestras cosechas de Amor den buenos frutos y que la Madre-tierra silencie su ira, que ya estamos aprendiendo lo que hay que hacer!
Ketrafe
Sur de Chile