MUCHAS VECES...
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.
Empieza transformando todo lo que haces, en algo bello para Dios.
Somos pequeños instrumentos, pero muchos pequeños instrumentos en las manos de Dios pueden hacer milagros.
La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.
Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar. Amarnos los unos a los otros. Amar hasta el dolor.
Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.
Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.
Madre Teresa de Calcuta