El cuello tortuga que nadie quiere

Para lucirlo firme y terso requiere comenzar los cuidados a partir de los 30 años.

La piel de esta zona del cuerpo es relativamente delgada, vulnerable y se deshidrata con rapidez porque es la más expuesta a las inclemencias del tiempo. Si se descuida, el cuello de tortuga ataca. Aparecen arrugas en forma de collar o anillos de Venus y por si fuera poco, comienza una especie de “descolgamiento” del contorno facial. Nada bueno ni bello porque es el primer paso para decir chao a los escotes.

Además, hay que tomar en cuenta que las tensiones de un cuello, hombros rígidos muy tensos también provocan que se vuelva fláccido. Todo afecta.
En cualquier época del año es la parte del cuerpo que siempre está recibiendo radiaciones ultravioletas y esa es la principal causa de su fotoenvejecimiento,   manchas, granos y arrugas.

“Todos los hombres y mujeres cronológicamente dejamos de producir colágeno a los 30 años y ahí empieza el desgaste paulatino”, explica Claudia Ortega, tecnólogo médico de la Clínica Sara Moncada.

A esto se suman factores exógenos para seguir debilitando la zona: “Exceso de sol, solarium, cigarrillo, hábitos alimenticios no equilibrados y una vida con mucho estrés también van a provocar que haya una mayor ruptura de colágeno en corto tiempo, volviéndose la piel opaca y arrugada”, precisa.

Por eso será necesario mantener los mismos cuidados y atenciones que se le dedican a la cara en cuanto a limpieza diaria, exfoliación e hidratación.

¿Qué hacer?

Lo primero que se recomienda es aplicar las cremas con movimientos circulares ascendentes, desde el pecho hasta el cuello y barbilla, y no al revés porque aumenta la flacidez. Esto servirá para mantener la piel hidratada con una apariencia más humectada.

Además, existen productos específicos que buscan tensar, estimular la regeneración celular, hidratar y reactivar la producción de colágeno y elastina. Uno de los más recomendados son a base de péptidos y ácido hialurónico, como Peptivel Q y Neolucid ultra HR , que mantienen la piel en buenas condiciones.

Ahora lo más importante para retardar su envejecimiento será la aplicación diaria de un bloqueador con factor de protección solar sobre los 30+ FPS, aunque este consejo es válido para toda la piel siempre expuesta.

“Las radiaciones ultravioletas degradan las fibras colágenas y las fibras elásticas de la piel que dan soporte, lo que provoca su deterioro”, comenta el Dr. Renato Grilli, dermatólogo de Vidaintegra.

Si las imperfecciones son significativas, la opción para mejorar el aspecto estético estará en recurrir a tratamientos con láser o la cirugía estética. La primera alternativa será menos invasiva y servirá para lucir una piel más tersa. En el caso, que el cuello de tortuga haya atacado se podrá aplicar otra técnica con láser, que presenta resultados que se pueden mantener hasta por un año y medio.

El sistema de estiramiento se llama Titan y emplea una luz infrarroja inofensiva, que produce calentamiento de las zonas profundas de la piel, produciendo la contracción inmediata del colágeno, lo que aumenta la firmeza, disminuye la flacidez, los pliegues y las arrugas finas de la piel. 

Pasos naturales

Entre las consejos naturales para retardar el envejecimiento del cuello se indican  los siguientes pasos a base de miel y aceites. Son sencillos y posibles de hacer en casa. Aunque lo más determinante será nutrir y cuidar diariamente con las mismas cremas que se usan en la cara. 

Limpiar: Untar en algodón un poco de yogurt natural, aceite de almendras o cremas de limpieza para la cara.

Exfoliar: Dos cucharadas de miel, dos almendras molidas y media cucharada de limón para formar la pasta. Frotar suavemente y enjuagar con agua tibia. Hacerlo en la noche porque el limón puede manchar la piel en el día.

Masajes: Usar una esponja vegetal y masajear con los movimientos ascendentes ya descritos y luego aplicar una capa de miel. Dejar por algunos minutos y enjuagar.

Mascarillas: Aplicar aceite de jojoba o el que tenga en casa, dejar reposar por varios minutos. Enjuagar.

Cremas: Colocar abundante crema nutritiva en el cuello y cubrir con un pañuelo húmedo durante 20 minutos. Esto al menos una vez a la semana.