UN HOMBRE PREGUNTA...
¿Dónde está Dios? Se ve o no se ve.
Si te tienen que decir dónde está Dios,
Dios se marcha.
De nada vale que te diga que vive en tu garganta.
Que Dios está en las flores y en los granos,
en los pájaros y en las llagas,
en lo feo, en lo triste, en el aire, en el agua;
Dios está en el mar y a veces en el templo.
Dios está en el dolor que queda
y en el viejo que pasa,
en la madre que pare y en la garrapata,
en la mujer pública y en la torre de la mezquita blanca.
Dios está en la mina y en la plaza.
Es verdad que está en todas partes,
pero hay que verle,
sin preguntar que dónde está
como si fuera mineral o planta.
Quédate en silencio,
mírate la cara.
El misterio de que veas y sientas. ¿no basta?
Pasa un niño cantando,
tú le amas,
ahí está Dios.
Le tienes en la lengua cuando cantas,
en la voz cuando blasfemas,
y cuando preguntas que dónde está,
esa curiosidad es Dios,
que camina por tu sangre amarga.
En los ojos le tienes cuando te ríes,
en las venas cuando amas.
Ahí está Dios, en ti,
pero tienes que verle tú,
de nada sirve que te lo señale,
que te diga que está en la ermita, de nada,
has de sentirlo tú,
trepando, arañando,
limpiando las paredes de tu casa.
De nada vale que te diga que está en las manos
de todo el que trabaja,
que se va de las manos del guerrero,
aunque éste comulgue o practique
cualquier religión, dogma o rama;
huye de las manos del que reza y no ama,
del que va a misa y no enciende
a los pobres velas de esperanza;
suele estar en el suburbio
hasta altas hora de la madrugada,
en el hospital, en la casa enrejada.
Dios está en eso tan sin nombre que te sucede,
cuando algo te encanta,
pero de nada vale que te diga que Dios
está en cada ser que pasa.
Si te angustia ese hombre
que se compra alpargatas,
si te angustia la vida del que sube y no baja,
si te olvidas de ti y de aquellos,
y te empeñas en nada
sin que una angustia se te enquiste en la entraña,
si amaneces un día silbando a la mañana
y sonríes a todos y a todos das gracias,
Dios está en tí, debajo mismo de tu corbata.
Gloria Fuertes