No se... si la vida es corta o demasiado larga para nosotros, más se que nada de lo que vivimos tiene sentido, si no tocamos el corazón de las personas.
Muchas veces basta ser: mimo que abraza, brazo que envuelve, palabra que conforta, silencio que respeta, alegría que contagia, lágrima que corre, mirada que acaricia, deseo que sacia, amor que promueve.
Y eso no es cosa del otro mundo, es lo que da sentido a la vida. Es lo que hace que ella no sea ni corta, ni demasiado larga; sino que sea intensa, verdadera, pura... mientras dura!
Feliz aquel que transfiere lo que sabe y aprende lo que enseña.