"Nariz"
Los investigadores de la Universidad de Portsmouth, Inglaterra, señalan que su hallazgo podría explicar por qué a algunas personas les cuesta tanto mantenerse delgadas.
Los detalles del estudio aparecen publicados en la revista Chemical Senses.
Los expertos ya saben que la región del cerebro que procesa la información sobre el olor también está vinculada a los centros que regulan la alimentación.
La obesidad se ha incrementado en todo el mundo y los médicos temen que la epidemia continúe progresando.
Aunque los principales responsables podrían ser el exceso de comida grasosa y azucarada y la falta de ejercicio, desde hace tiempo se llevan a cabo estudios científicos para identificar otras causas subyacentes que podrían estar provocando esta epidemia.
El doctor Lorenzo Stafford y su equipo decidieron estudiar si el sentido del olfato podría ser uno de estos responsables.
Sentido sofisticado
"Gordos"
El estudio descubrió que las personas parecen oler alimentos ligeramente mejor cuando acaban de comer que cuando están hambrientas.
Los científicos no saben a qué se debe esto pero el doctor Stafford sospecha que podría ser la forma que utiliza el organismo para detectar y rechazar los alimentos que ya no necesita para mantener el balance adecuado de energía y evitar que una persona coma en exceso.
El equipo descubrió que la gente que tiene sobrepeso tiene un sentido del olfato mucho más sensible a los olores de alimentos que las personas delgadas, particularmente después de consumir una comida completa.
El investigador piensa que este sentido sofisticado del olfato podría provocar que el individuo siga comiendo, incluso cuando ya está satisfecho.
"Podría especularse que en la gente propensa a subir de peso, su mejor sentido del olfato podría estar jugando un papel más activo en el consumo de alimentos", afirma.
"Esperamos que este estudio conduzca a más investigaciones sobre el tema las cuales podrían potencialmente ayudar a tratar a las personas que tienen problemas para mantener un peso normal".