EN LAS MANOS DE DIOS
Como me identifico con esa imagen, porque yo siempre me encuentro entre tus suaves, tibias y poderosas palmas, Señor.Su suavidad y tibieza llegan suavemente a mi corazón instalándose allí, donde tu Espíritu Santo mora. Tu poder me protege de todo lo malo, alejándolo de mí. Tus palmas están llenas de bendiciones que recibo día a día. Apoyada en ellas viajo hacia lo alto, sin mirar nunca atrás, sino a lo más profundo del firmamento, hacia lo sublime, la luz de Cristo, para llegar algún día a mi patria celestial. Soy tu hija, y te amo mucho, mi Señor.
LEONOR
|
|
|