SIGUE PEDALEANDO
Hay días en que parece como si estuvieses pedaleando sin ir a ninguna parte. En esos casos lo mejor que puedes hacer es, simplemente, seguir pedaleando.
Si te dieses por vencido y te detuvieses por completo tendrías la más absoluta de las certezas de que nunca llegarías a ninguna parte. En cambio sigue pedaleando y, finalmente, lograrás generar algo de movimiento.
Avanzar lentamente es muchísimo más útil que no moverse en absoluto. A pesar de que quizás lo mejor que puedas conseguir hoy sea terminar empatado, ello te coloca en situación como para que lo primero que ocurra mañana sea que empieces a avanzar.
En cada frustración yace la semilla de la oportunidad. Oportunidad que está al alcance de aquellos que se resisten a ser desmotivados aún incluso luego de haber estado haciendo movimientos laterales por un tiempo.
Sigue moviéndote y, rápidamente estarás nuevamente en marcha.