Al margen del Día Mundial contra el Cáncer de Mama celebrado este 19 de octubre, se insiste en que un diagnóstico a tiempo es la mejor solución para las pacientes, la mortalidad es alta, porque se descubre en fases avanzadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el cáncer podría cobrar la vida de 10.3 millones de personas en el mundo para 2020, afectando a 6.7 millones cada año.
En nuestro país, la tasa de defunción por tumores tiende a aumentar. De 1998 a 2008, la tasa de mortalidad por cáncer se incrementó, pasando de 57.7 a 66.6 por cada 100 mil habitantes; entre las mujeres, el crecimiento fue de 59.6 a 66.7 por cada 100 mil habitantes, mientras que entre los hombres, de 55.6 a 66.5 cada 100 mil habitantes.
El incremento en dicha tasa es aproximadamente de diez puntos; sin embargo, esta tendencia resulta preocupante por sus implicaciones sobre los años de vida perdidos en el proceso de la enfermedad, así como por la capacidad de las instituciones para dar atención adecuada y oportuna, además del impacto que tiene la enfermedad en la familia.
El cáncer de mama lamentablemente es una enfermedad que 1 de cada 10 mujeres ha padecido, padece o padecerá; de hecho, según la OMS, en este momento y cada 30 segundos, en algún lugar del mundo, se está diagnosticando un caso.
Así que desde aquí quiero aprovechar para mandar todo mi ánimo a esas mujeres (y hombres, porque pocos pero los hay), que cada día se enfrentan a este diagnóstico y que luchan por su curación.
Y aprovecho también para insistir en que este cáncer tiene mucho mejor pronóstico si se diagnostica pronto, por lo que hay que hacer uso de la detección precoz con mamografías anuales y controles ginecológicos frecuentes.
El cáncer de mama es el crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido mamario. Existen dos tipos principales de cáncer de mama, el carcinoma ductal –la más frecuente– que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta el pezón y el carcinoma lobulillar que comienza en partes de las mamas, llamadas lobulillos, que producen la leche materna.
Se estima que aquellas personas que padecen esta enfermedad pierden 21 años potenciales de vida, debido a que el promedio de edad en que mueren por este mal es de 57 años, mientras que la esperanza de vida de una mujer sana es de 78 años.
El diagnóstico temprano permite una supervivencia de 10 años en el 90 por ciento de los casos, mientras que es de sólo 2 por ciento cuando su diagnóstico se realiza en fase tardía.
Las recomendaciones de la Sociedad Americana de Cáncer indican que:
- Las mujeres de 20 años en adelante deben hacerse un auto examen de los senos todos los meses.
- Las mujeres de 20 a 39 años de edad deben someterse a un examen por parte de un profesional de la salud cada 3 años.
- Las mujeres de 40 años en adelante deben hacerse una mastografía al año y deben someterse a un examen del seno por parte de un profesional de salud todos los años.
Así pues, el cáncer de mama, responsable de la muerte de una mexicana cada dos horas, debe ser motivo de conciencia, reflexión, acción, pero también es importante derrumbar los mitos existentes alrededor de este padecimiento.
Entre más temprano se haya detectado un tumor maligno, mayores probabilidades hay de conservar la glándula mamaria y eliminar el cáncer.
Es preciso hacer un llamado para que desde todos los niveles de gobierno, en conjunto con las Instituciones de salud y bienestar social, sociedades científicas y civiles, emprendamos una campaña permanente de lucha para disminuir los índices de morbilidad y mortandad a causa de este mal, así también, me sumo al exhorto hecho al titular del Ejecutivo del estado, Mariano González Zarur, en días pasados por la Comisión de Salud de este Honorable Congreso, para que se analice el Plan Estatal de Desarrollo y en éste se vele por el fortalecimiento de programas y campañas dirigidas a la población tlaxcalteca, con el objetivo de fomentar acciones de difusión de información, prevención, sensibilización y asesoramiento para la detección precoz del cáncer de mama, así también, se brinde mayor presupuesto para contrarrestar el déficit de equipos y personal calificado, mejorando así el rendimiento en cuanto a la detección oportuna de este mal.
Es preciso que quede bien claro que las nuevas tecnologías permiten realizar chequeos completos de mama en tan sólo una mañana, evitando la angustia en aquellas mujeres que sospechan tener algunas lesiones en alguno de sus senos.
Además, este tipo de cáncer, a diferencia de otros, es totalmente detectable y se puede prevenir a tiempo si la mujer está al tanto de sus síntomas y mantiene un programa permanente y sistemático de autoexploración a partir de los 20 años.