POR FAVOR, ¡ESCUCHA!
Si buscas en tu interior, en lo más profundo de tu ser,
si puedes guardar silencio, podrás escuchar tu corazón;
al principio te hablará en susurros,
creerás que es tan extraño que no lograrás entender,
pero si puedes esperar, sin interrumpir,
tu silencio se convertirá en sonido,
escucharás al fin a Dios como el silencio
del que brotan todos los sonidos,
y suavemente como el viento
que sin lastimar hace mecer a las flores,
recibirás una a una las respuestas que quieres encontrar,
y si puedes a tu temperamento contener,
sentirás la fuerza del reclamo y la verdad,
deja que pase la tempestad y siembra cada palabra,
escúchala en la profundidad de tu ser, levántate
y de prisa haz aquello que tu corazón te demande,
llevas el mejor mensaje, la paz contigo mismo,
y la certeza de que harás lo que tu corazón te llame... siendo fiel a tí mismo que es la voz del amor,
la melodía de tu propio ser,
la misión que te invita a realizar lo que quieres y debes realizar.
Atrévete a escuchar a tu maestro interior,
que es la palabra de Dios que surge en tu corazón.