Llega un cazador a casa de su amigo y le dice:
- Che, vamos a cazar un león, el más grande, para que nos den un premio.
El otro no lo pudo acompañar, así que se va solo el cazador.
A la entrada de la montaña ve un león grandísimo. Le dispara una vez y nada. Le dispara otra vez y nada, y el león se va sobre él. El señor empieza a correr. En una de esas el león se resbala y cae al suelo, mientras el señor seguía corriendo desesperadamente y el león se vuelve a resbalar hasta tres veces más mientras persigue al señor.
El tipo logra subirse a un árbol y salvarse.
A los tres días regresa y le cuenta a su amigo lo que pasó:
- Es rarísimo, el león mientras me perseguía se resbalaba.
- ¿Y qué hiciste?
- Corrí como un loco y me subí a un árbol.
- ¡La puta madre che, yo en tu lugar me hubiese cagado!
Y el otro le dice:
- ¡Y CON QUÉ TE CREES QUE SE RESBALABA EL LEON!