Quiero asomarme a tu inmensidad , al paisaje esencial de tus pupilas oculto en el celaje de la tierra, en un perfil de estatua de los pórticos. Quiero atraer tus pájaros inquietos en su volar pletórico de miel sobre gardenias del estío polinizando rocas. Quiero ver solamente el fondo de tus ojos sin otra luz de bronce. Quiero ese ventanal de tu mirada para admirarte en mi único paisaje. Quiero, en mi ocaso, la luminosidad de tu iris de estrellas encendido.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
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