Voy a mirar de frente al año nuevo
como quien mira el rostro de la gloria,
sin exigencia reivindicatoria,
ni mirada hacia atrás. Hoy me renuevo,
vuelvo a nacer, empiezo otro relevo
en este oficio de vivir. La historia
de ayer no marcará la trayectoria
ni el ritmo ni el momento en que me muevo.
Voy a ser libre, ruiseñor o viento,
vuelo y canción, rumor y atrevimiento,
recogiendo los dones de la vida.
Ésta está siempre por hacer, y quiero
fraguarla día a día, como herrero
bruñendo al fuego espada envejecida.
FRANCISCO ALVAREZ HIDALGO