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General: ***LOS REYES MAGOS SON VERDAD***
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: yoya  (Mensaje original) Enviado: 05/01/2012 23:27
LOS REYES MAGOS SON VERDAD
 

 Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a
 escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus
 actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con
 miedo, le dijo:

 - ¿Papá?
 - Si­, hija, cuéntame
 - Oye, quiero... que me digas la verdad.
 - Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido.
 - Es que... -titubeé Blanca
 - Dime, hija, dime.
 - Papá, ¿existen los Reyes Magos?
 
 
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando
 descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro
 tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.

 - Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
 
 La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña
 y tragando saliva le dijo:
 
- ¿Y tú qué crees, hija?
 - Yo no se, papá: que sí­ y que no.
 
 
Por un lado me parece que sí que
 existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
 
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos
pero...
 - ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me
 habéis engañado!
 - No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que
 existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de
 Blanca .
 - Entonces no lo entiendo. papá.
 - Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar
 porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el
 padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
 
 
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa
 que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para
 él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
 
- Cuando el Niño Jesus nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados
 por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le
 llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan
 contento y parecí­a tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor,
 dijo:
 
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a
 todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
 
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de
 hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de
 niños como hay en el mundo.
 
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos
 compañeros con cara de alegría, comentó:
 - Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque
 somos magos, ya somos ancianos y nos resultarí­a muy difícil poder
 recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero
 serí­a tan bonito.
 
 Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían
 realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía
 escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el
 Portal:
 
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros
 regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:
 ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
 - ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
 
 
Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño
 que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos,
 pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
 - No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino
 dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
 
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los
 tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
 - Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben
 querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
 
- Si, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
 - Y, ¿verdad que esos pajes deberí­an conocer muy bien los deseos de los
niños?
 
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez
 más entusiasmados los tres.
 
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los
 niños y los conozca mejor que sus propios padres?
 
 
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que
 Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oí­r:
 
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres
 Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos
 regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos
 los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y
 de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen.
 
 
También
 ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se
 haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los
 niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les
 contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades,
 los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y,
 alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos
 todos son más felices.
 
 
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la
 niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
 
- Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber
 que me queráis y que no me habéis engañado.
 
 
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la
 mano mientras decía:
 
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el
 año que viene ya guardaré más dinero.
 
 
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres
 Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Ƴяʏƨтαℓ@˩σʌɛяƨ Enviado: 06/01/2012 02:58
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