Debemos aprender a escucharles y a interpretar lo que necesitan…
Afortunadamente existen varios tratamientos que pueden ayudarnos eficazmente, por ejemplo:
-Infiltraciones de Botox, para combatir la Hiperhidrosis, o sudoración excesiva de la planta podal. Tras un diagnostico, el dermatólogo prescribe unas infiltraciones de toxina botulínica, en unos puntos concretos del pie. Si es preciso, antes del inicio de las mismas se utiliza un anestésico local en forma de crema, para evitar el dolor de los pequeños pinchazos de las inyecciones. Los efectos anti-transpirantes persisten de cuatro a seis meses, por lo que se consideran muy aceptables.
-Hidromasaje: Por medio de un recipiente adaptado al baño de pies, el agua circula con determinados movimientos que suponen un buen masaje podal, en el que además pueden incluirse las burbujas. Sus efectos son sedantes y relajantes.
-Placa Vibratoria: Es una especie de plataforma sobre la que se sitúan los pies. Proporciona una vibración a velocidad graduable, que ejerce una dinamización de la circulación sanguínea y de la musculatura en talones, tobillos y piernas. Alivia el cansancio, y potencia la acción de otros tratamientos.
-Baño de Parafina: Se introducen los pies en un recipiente que contiene parafina liquida y templada. Inmediatamente se cubren con un plástico que ayuda a mantener el calor, y permite que la sustancia diluida forme una especie de mascarilla sólida. Tras quince minutos se despega de la piel que se muestra suave, y sin asperezas.
-Reflexología podal: Mediante presiones se van trabajando diferentes puntos del pie que al parecer, y según esta terapia, se corresponden con los diferentes órganos del cuerpo. Es decir, que cada uno de ellos tiene su reflejo en el pie. Resulta muy eficaz, aunque sus beneficios no se perciben hasta la segunda o tercera semana. Se recomiendan dos o tres sesiones alternas cada siete días.
-Masajes manuales de relajación: Se llevan a cabo con aceites esenciales relajantes, o polvos de talco. Tras impregnar con la sustancia elegida la planta del pie, se practica un masaje general, que incide en los dedos uno a uno, de manera muy suave. Se comienza por el pie izquierdo, en tanto que el derecho se mantiene cubierto, y viceversa. Constituyen un eficaz antídoto contra el estrés y el insomnio.
-Pediluvio: Se sumergen los pies en un recipiente con agua jabonosa, o con alguna sustancia especifica que ayude a ablandar durezas y se mantienen durante quince minutos. Posteriormente se cortan las uñas con unas tijeras especiales. Y se aplica un masaje con un producto que lo refresque y active la circulación sanguínea.