Como la dócil palmera
has de ser con los rigores,
que a más que el viento la agite,
más realza sus valores.
No busques su causa fuera,
si un duro golpe recibes,
todo surge desde dentro
del sentimiento que vives.
― Si ves que una tempestad
suelta una lluvia de flores,
no te quedes en lamentos,
cuestiona tus desamores.
+ Cuando el corazón sonríe
suelta una lluvia de flores,
y en todo cuanto ella cubre
se disuelven desamores.
ANGEL BAÑA