¡Confía en que el Universo te concede lo que aguardas: aquello que más precisas de acuerdo a tu circunstancia!:
…para tu hambre…, alimento…; para tu frío…, frazadas…; para tus males…, remedios…, y para tu sed…el agua…
Para tu pena…, alegría…; para tu miedo…, templanza…; si estás sólo…, compañía…, y si dudas…, ¡esperanza!
¡Confía en que estás cuidado por un enjambre de alas, que de día te protegen…, y que de noche te cantan!
Y cuando tú de ese modo confías en la abundancia de todas aquellas cosas que realmente te hacen falta…,
la Divina Providencia viste sus mejores galas, ¡y luego toca a tu puerta, y se arrodilla a tus plantas!
¡Confía con alma y vida! ¡Confía con vida y alma!, que "el secreto", compañero…, el secreto es LA CONFIANZA!
Jorge Oyhanarte
|