Aférrate a la fe porque es la fuente
de la creencia de que todo es posible.
Es la fibra y la fortaleza de un alma confiada.
Aférrate a la esperanza porque destierra la duda
y da lugar a actitudes positivas y alegres.
Aférrate a la confianza porque se encuentra
en el corazón de las relaciones fructíferas
que son seguras y satisfechas.
Aférrate al amor porque es el don más preciado
de la vida, porque es generoso, se preocupa
y da significado a la vida.
Aférrate a la familia y a los amigos porque son
las personas más importantes en tu vida y porque
hacen del mundo un lugar mejor. Ellos, son la vida
que ha crecido con el tiempo para alimentarte,
ayudarte a seguir tu camino y permanecer
siempre cerca de ti.
Aférrate a todo lo que eres y a todo lo que has aprendido,
porque esto es lo que te convierte en un ser singular.
No menosprecies lo que sientes y lo que crees
que es bueno e importante; tu corazón te habla
con más fuerza que tu mente.
Aférrate a tus sueños, alcánzalos de manera diligente
y honrada. No tomes nunca el camino más fácil
ni te rindas ante el engaño.
Recuerda a otros en tu camino y dedica tiempo
para atender sus necesidades. Disfruta de la belleza
que te rodea. Ten valor para ver las cosas
de manera diferente y más clara.
Haz del mundo un lugar mejor día a día
y no te olvides de las cosas importantes
que dan significado a tu vida.
D/A