Construir un nido para pajaritos es sencillo
Esta semana he alargado un día la presentación de nuestro tema primaveral debido a nuestras pequeñas vacaciones familiares. Os he traído una sencilla explicación para realizar un comedero de pajaritos, con el fin de que si (los futuros huéspedes lo aceptan) los niños puedan observar en directo el proceso, y con mucha suerte puede que hasta aniden dentro de ella. Así los polluelos asomarían sus cabecitas esperando la comida, para atreverse a volar (pasadas unas pocas semanas más) no muy lejos de su casa.
Creo que la observación de la naturaleza (en contraposición con el medio urbano al que suelen estar acostumbrados los pequeños) es muy enriquecedora, y les ayuda a aprender experimentando. Inculcar a nuestros hijos el respeto por el entorno es un objetivo indirecto que podemos conseguir.
Gorriones, verdecillos, mirlos o carboneros son algunas de las pequeñas aves que llegan a convivir con los humanos en las ciudades, además de las palomas o las tórtolas (que no son objeto de diferentes actividades dirigidas a la observación porque son mucho más fáciles de ver). Las golondrinas no se atreven con entornos urbanos muy densos, y razones no les faltan, pero los que vivís en pequeñas poblaciones seguro que podéis disfrutar de su vuelo seguro y de la confianza que llegan a tener en nosotros.
Bueno pues vamos a construir nuestro comedero, lo colgaremos en un lugar tranquilo visitado por aquellos que pretendemos que sean huéspedes (preferentemente en un árbol) y esperaremos pacientemente a que aceptan nuestra invitación. Podremos invitar a los amiguitos de los niños, hacer fotos, anotar las observaciones … y cuando los polluelos hayan crecido podemos dejar que continúe sirviendo como casa pero vigilando que no se convierta en un residuo al deteriorarse.
Materiales que necesitamos:
- Un tetrabrik vacío y limpio, pinturas acrílicas, cajita pequeña (aproximadamente 8 × 8 cm) que quepa sin problemas en la base del envase, pegamento, cuerda mediana o hilo de palomar, tijeras y comida para pájaroseponer, y alejados de zonas densas y ruidosas.
Forma de realizarlo:
- Tras asegurarnos de que no quedan restos del líquido que contenía el tetrabrik, abriremos una puertecita recortando tres partes de un cuadrado a partir de un centímetro desde la base. Es suficiente con que mida 10 cm. cuadrados. La pestaña la posemos dejar porque servirá de punto de equilibrio para entrar.
- Después podemos decorar la casita para pájaros con pintura acrílica y en colores naturales para que no contraste demasiado con el entorno (ocre, tierra, verde hoja, marrón).
- Posteriormente fijaremos con pegamento la cajita o cestita al fondo del envase, será el comedero. Debe quedar situada en un rincón, así quedará espacio para los pajaritos, y por supuesto la rellenaremos con alpiste.
- Cuando vayamos a colgarla haremos cuatro orificios (dos a cada lado) de manera que queden a dos centímetros del borde. Ahora ensartaremos dos trozos de cuerda y dejaremos los extremos para anudarlos al lugar donde vaya a quedarse. Son preferibles los árboles no muy altos ya que la comida se debe reponer, y alejados de zonas densas y ruidosas.
Observación: Podemos dejar el orificio superior tapado para que no entre mucha agua cuando llueva.
Normalmente cuando pensamos en animales urbanos no prestamos atención a las aves pero ellas son importantes para el mantenimiento de ecosistemas y control de plagas de insectos. Sé que en ocasiones se pueden convertir ellas mismas en un problema cuando ensucian monumentos o sus poblaciones aumentan muy deprisa, pero estos hechos van ligados a nuestra forma de vivir, es decir la existencia de estos animales no es en sí misma nefasta
Espero que disfrutéis con esta manualidad, y que sea útil para vuestros niños… que los pajaritos acepten o no la casa que les ofrecéis no está asegurado, pero sé que os lo pasaréis bien y que les explicaréis a vuestros niños muchas curiosidades e historias sobre estos animales.