Sentado en la mitad de mi tribuna
observo como pasa la mañana
la hora es espantosa y oportuna
parece una versión funesta enana

el sol a la penumbra desayuna
digiere a su negrura y por botana
apaga su color la blanca luna
y llueve ante mis ojos lumbre vana

no puedo ni mover pestaña alguna
ni echar un parpadeo por la ventana
padezco desde parvo grande hambruna
y pido para mi fresca manzana

o un trago del caudal de la laguna
en esta incertidumbre mexicana
ignoro privilegios de fortuna
el hambre y la miseria a mi me gana.