Se llama Silene stenophylla y es la planta más antigua que ha sido regenerada hasta ahora. Y lo que es más sorprendente: es fértil y produce flores blancas y semillas viables.
El experimento demuestra que el permafrost -la capa permanentemente congelada sirve como depósito natural de formas de vida ancestrales. "Consideramos que es esencial continuar los estudios del permafrost en busca de genes de poblaciones ancestrales, formas de vidas preexistentes, que hipotéticamente han desaparecido de la Tierra", manifiestan los científicos en el artículo.