LOS TRES REYES
Por: Nestar Mazó de Pérez
Los tres Reyes Magos, los tres reyes sabios
que empuñan un cetro de inmenso saber,
han visto en el cielo brillar una estrella
que presta los guía camino a Belén.
Los tres soberanos, con sendos tributos
a un rey portentoso buscándolo van;
un rey cuyo imperio florece en los cielos
bajo la grandiosa consigna de amar.
Y encuentran los magos que en humilde establo
el rey prodigioso ha poco nació;
postrados de hinojos adoran al niño
y humildes pastores lo adoran también.
Dijeron los magos, los tres reyes sabios
al niño hechicero que era un niño-Dios
- Venimos de toda la faz de la tierra
trayéndote el cofre de su corazón.
- Mis ojos azules, mis rubios cabellos,
mi tez sonrosada, te traen, Señor,
la voz de mi raya que acata en tu lema
la ley luminosa y excelsa de Dios.
(Así habló Melchor)
- Mis ojos parduzcos, mi pelo castaño,
mi tez opalina, te portan, Señor,
la voz de mi raza que acata en tu lema
la ley armoniosa y excelsa de Dios.
(Así habló Gaspar)
- Mis ojos obscuros, mis crespos cabellos,
mi tez como el ébano, te portan, Señor,
la voz de mi raza que acata en tu lema
la ley más sublime y excelsa de Dios.
(Así habló Baltazar)
Jesús, el divino Jesús los contempla
las grandes pupilas cargadas de luz.
- Llevad mi simiente por toda la tierra
de Oriente a Occidente y de Norte a Sur
- Pues soy el Camino, soy Luz, soy la Vida.
Mi padre es conmigo, mirad soy el Sol.
Del dulce destello que irradia en mi rostro
llenad vuestra alforja, que os nutra el Amor.
Callaban los magos, los magos sorbían
la luz de los ojos del niño Jesús...
después, empapados de luz se alejaron
la senda era blanca... la noche era azul..
D/A