El chilco, tan común en el sur de Chile, cada primavera nos acompaña con sus pequeñas bailarinas de vestido rosado.
Este arbusto tiene varios nombres: “chilco” es el nombre común, con el que la gente en Chile lo conoce; existe el nombre científico, con el que la gente en el resto del mundo, y los investigadores que lo estudian lo llaman, Fuchsia magellanica.
Sin embargo, no es la única “Fuchsia” en el mundo. Principalmente en Sud-América podemos encontrar muchas más especies de plantas parientes cercanas del chilco, y por lo tanto, compartiendo la primera parte de su nombre científico. En el mundo hay más de 100 especies de Fuchsia, la mayoría arbustos, con una única excepción: Nueva Zelandia. En este grupo de islas existe una especie llamada Fuchsia excorticata o ekotukutuku, que puede alcanzar hasta 15 metros de altura. Es el único árbol en el grupo de las Fuchsias.
En Chile tenemos 2 especies: Fuchsia magellanica (chilco) y Fuchsia lycioides (palo de yegua), ambas similares pero distintas a la vez.
El chilco se encuentra desde la IV a la XII regiones, y el palo de yegua sólo en las regiones IV y V. Al chilco le gustan las zonas húmedas como quebradas y bordes de lagunas, en cambio el palo de yegua crece en zonas arenosas en la orilla del mar, y es mucho menos común. Ambas especies tienen néctar en sus flores, lo que atrae a muchos pajarillos como los picaflores y el fío-fío en el caso del chilco. En el mundo entero las Fuchsias son plantadas en los jardines para adornar con sus flores y atraer aves, así es que si quieres darle más vida a tu jardín, el chilco es una muy buena opción.
Enviado desde Nueva Zelanda por Rocio Jaña, Bióloga, Fundación Senda Darwin, Chile-Universidad de Canterbury, NZ.