Los Bostezos porque nos Pasa esto?
Atención, este artículo puede provocar más de un bostezo. Y no por su falta de interés -eso esperamos-, sino porque trata de una de las conductas más contagiosas que existen. La ciencia aún intenta explicar tan enigmático comportamiento.
La mandíbula se tensa, la boca se abre e inspira una gran cantidad de aire. Luego sigue una rápida espiración, acompañada por una sensación de bienestar. Basta con leer esta descripción para sentir ganas de bostezar, un gesto tan cotidiano como incomprendido por la ciencia. Comer, hablar, mirar… muchas de las acciones que se hacen a diario tienen una función obvia. No es el caso.
“Ver un perro o un caballo bostezando me hace sentir que todos los animales están construidos con la misma estructura”. Así expresaba Charles Darwin en sus notas de 1838 la universalidad del ademán. Causado por el cansancio, el aburrimiento o la digestión, aparece prácticamente en todos los vertebrados, lo cual sugiere un origen muy antiguo; probablemente se remonta al ancestro común de todos estos seres vivos. La supervivencia del bostezo, prácticamente inmutable durante millones de años, indica que debe tener una función evolutiva fundamental. De hecho, los fetos humanos de 15 semanas ya lo experimentan. ¿Sirve para ?enfriar el cerebro?? ¿Para despertar la atención? ¿O más bien está relacionado con la excitación sexual? Hasta ahora no se han encontrado respuestas definitivas.
La supervivencia del bostezo, prácticamente inmutable durante millones de años, indica que debe tener una función evolutiva fundamental. De hecho, los fetos humanos de 15 semanas ya lo experimentan. ¿Sirve para ?enfriar el cerebro?? ¿Para despertar la atención? ¿O más bien está relacionado con la excitación sexual? Hasta ahora no se han encontrado respuestas definitivas.
El patriarca de los médicos, el griego Hipócrates, fue el primero en escribir algo al respecto. Según su hipótesis, se trata de un sistema para expulsar el “mal aire” de los pulmones o para regar el cerebro.