A quienes no tuvieron, y soñaron, a cuantos alcanzaron, y perdieron, a los apáticos que no apreciaron la paz, el gozo, el bien que recibieron, a los misántropos que sofocaron las antorchas que se les encendieron, a todos, al despierto y al dormido: Volved al sueño que se os ha perdido
¡¡¡QUE SE ACERCA LA NAVIDAD!!!
No me dejéis crecer, quiero una vida de niñez permanente, con visiones que trasciendan al tiempo, a las razones, en una navidad indefinida.
Sea verdad el mito, nadie impida la realidad del sueño, que hay ladrones dispuestos a usurpar las ilusiones, dejando el alma estéril o vencida.
Quiero siempre escuchar las campanillas del trineo nocturno, las mejillas contra el frío cristal de la ventana.
Nunca Papá Noel falta a la cita; aunque nunca le he visto, su visita se evidencia al albor de la mañana.