¡Hola chicas! ¿Cómo están? Nunca me responden jajaja.
Típico que hay ciertos olores, colores, texturas que nos traen recuerdos de nuestra infancia. Cuando los sentimos hacemos una especie de flashback mezclado con un racconto que nos lleva a esos momentos, es especialmente hermoso. Pero así también hay productos, ya sean de nuestras madres, abuelas o simplemente de nosotras mismas que también nos hacen recordar momentos de nuestra niñez.
Hace poco, cuando llegué a la casa de mis padres, me topé con una crema en el baño e instantáneamente recordé cuando la usaba en mi infancia. Se trataba de un producto muy especial "la crema lechuga", una especie de mantequilla aceitosa, grasosa y oleosa para nuestra piel. Además, no es pastosa, es ultra, mega, hiper, archi pastosa.
Lo que recuerdo es que cuando la usaba vivía con la cara brillante ya que es una crema típica para las personas que tienen la cara como un desierto parecido al Sahara, es decir, más seca que una pasa. También puede ser usado por las personas que no les interese parecer un sartén aceitoso caminante.
Lo que recuerdo es que cuando la usaba vivía con la cara brillante ya que es una crema típica para las personas que tienen la cara como un desierto parecido al Sahara, es decir, más seca que una pasa. También puede ser usado por las personas que no les interese parecer un sartén aceitoso caminante.
Mi mamá me hacía un moño parado y me ponía la crema lechuga, que imagen tan hermosa de una niña lamida por una vaca, elefante, o dos elefantes, con el pelo tirante y el rostro brillante.
Soy mantequilla hecha crema :) |
Una prima de mi edad también la usaba y yo ya sabía cuando se la ponía: Cara de mantequilla, era obvio que había usado la cremita esta. Además, tiene un olor muy particular, no es a lechuga claramente, pero tampoco huele mal, de hecho me gusta porque es suave. También aclaro que no es mantequilla eh, solo tiene la apariencia.
La crema nos dice:
HUMECTA (Oooh si, ya nos quedó claro) - Suaviza - Protege
Combina en su formulación ricos componentes de acción emoliente e hidrante. Evita la pérdida de humedad (y le agrega grasa jaja) y la protege del medioambiente.
En fin, esta crema es grasa pura, es como ponerte margarina, mantequilla, aceite girasol, todo junto y creo que no serviría ni de crema de manos, es que hasta el envase esta grasoso. Cada vez que lo uso me quedan las manos grasientas, así que creo que serviría para casos extremos de resequedad o para codos y rodillas, porque para la cara y manos definitivamente no!!!
Pero a pesar de que al usarla me quedaba la cara grasienta como si hubiera comido papas fritas por un mes o que pareciera un panqueque pasado de aceite, de todas maneras, yo la amo. Simplemente porque me hace recordar momentos muy lindos en mi vida y con eso me hace feliz.