A ti, mujer valiente, mujer luchadora que haces de cada día una lucha teniendo por bandera a tu sonrisa. A ti, mujer de ojos color fortaleza que con tu mirada transmites la sensibilidad que sientes hacia la vida y hacia todos los que te rodean.
Para ti hoy es mi homenaje porque nadie supo hacer de cada batalla su propósito para continuar a pesar de las tormentas. Para ti hoy es mi admiración porque puedes ver la luz cuando aparecen las tinieblas. Para ti hoy son mis palabras para que recuerdes que estás llena de amor, valentía y grandeza.
ahora, para ti mujer que luchas cada día, escucha:
“Admiro tu fortaleza, tu capacidad de renacer y de sacar fuerzas. Admiro tus ganas de levantarte y continuar, tu potencial para seguir adelante. Admiro tu caminar. Eres fuerte, eres grande, eres bella. Estás llena de coraje, de amor y de vida. Tus ojos son la transparencia de tus batallas y la sonrisa el motor de tu día a día. Eres un ejemplo a seguir, una auténtica maestra.
Puede que llegara sin avisar, sin pedirte permiso para instalarse. Puede que el miedo te invadiera y la incertidumbre se hiciera tu compañera. Pero tu con tu coraje, con tu fuerza interna y tu lucha has sabido buscar la luz entre las tinieblas.
Nadie sabe cuánto duele, ni el miedo que puedas albergar. Nadie sabe como te sientes, ni lo que pensarás. Pero recuerda quien eres y hasta dónde puedes llegar. Recuerda tu fuerza interna, todo tu potencial. Tú puedes más.“