MI ALEGRÍA FLUYE MEDIANTE SONRISAS Y RISAS.
La risa tiene propiedades sanadoras. Fortifica el sistema inmune, reduce la hormona del estrés e incluso puede aminorar el dolor. Mi cuerpo se serena y mi estado de ánimo se torna positivo cuando río, añadiendo ánimo y gozo a mi vida. Cuando recuerdo cómo los niños disfrutan de la vida, sus expresiones inocentes y felices me hacen sonreír.
Existen pocas experiencias mejores que estar plenamente en el gozo que me brinda cada momento. La risa es contagiosa. Cuando ofrezco una actitud positiva a mis interacciones, ayudo a crear un ambiente de armonía y unidad. Encuentro maneras de añadir más gozo a mi vida. Aprecio lo bueno en todo y en todos. Sonrío cuando me miro en el espejo. Doy gracias. Me relaciono con personas a quienes les gusta reír.
Sara dijo entonces: Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo.—Génesis 21:6