LA COPLA DEL OLVIDO
-Audroc-
Me va llegando la noche
y van creciendo los ríos.
El agua se me hace estrella
bajo ramales de olivos.
Turbia de sol, la mañana,
cegó la pupila en vidrios,
juntando manos que oran
sus letanías sin libros.
Voy marchando por la tarde,
justo en el mes aterido,
julio me cubre en su sábana
para envolverme en su frío.
Con mármoles se cubrieron
mis fantasías de lirios,
rondas de sueños que bailan
muñecos de estopa y niños.
Tantos quedaron dormidos
en sombras de verdes pinos,
mientras el viento me silba
sus coplas para el olvido.
Me va llegando la noche,
por camino sin camino.
Yo, silenciaré el reproche,
porque mi copla es olvido.