En mi buena vida con amor, no aceptaré que el rencor domine a mi corazón. No me irritaré, pues mayor sería el daño que me haría. Si me siento herido por un ser querido, tendré paciencia y pensaré en qué pudo haber sido la causa para que me hiriera. Si me siento herido por un desconocido, pensaré en qué situación tan inferior a mí se encontrará que me maltrató sin motivo alguno. No le seguiré el juego y me alejaré de él.
Me cuidaré de no ser dañado por actitudes ajenas, me defenderé, pero siempre manteniendo la calma en mí mismo.A/D
|