HAY UNA MUJER QUE TIENE ALGO DE DIOS POR LA INMENSIDAD DE SU AMOR Y MUCHO DE ANGEL POR LA INCANSABLE SOLICITUD DE SUS CUIDADOS.
UNA MUJER QUE SIENDO JOVEN, TIENE LA REFLEXION DE LA ANCIANA; Y EN LA VEJEZ, TRABAJA CON EL ARDOR DE LA JUVENTUD.
UNA MUJER QUE SI ES IGNORANTE, DESCUBRE LOS SECRETOS DE LA VIDA CON MAS ACIERTO QUE UN SABIO; Y SI ES INSTRUIDA, SE ACOMODA A LA CANDOROSA SIMPLICIDAD DE LOS NIÑOS.
UNA MUJER QUE SIENDO POBRE, SE SATISFACE CON LA FELICIDAD DE LOS QUE AMA; Y SIENDO RICA, DARIA CON GUSTO TODO SU TESORO POR NO SUFRIR EN SU CORAZON LA HERIDA DE LA INGRATITUD.
UNA MUJER QUE SIENDO VIGOROSA, SE ESTREMECE CON EL VAGIDO DE UN NIÑO; Y SIENDO DEBIL, SE REVISTE CON LA BRAVURA DE UN LEON.
UNA MUJER QUE MIENTRAS VIVE, NO LA SABEMOS ESTIMAR PORQUE A SU LADO TODOS LOS DOLORES SE OLVIDAN; PERO DESPUES DE MUERTA, DARIAMOS TODO LO QUE SOMOS Y TODO LO QUE TENEMOS POR MIRARLA SOLO UN INSTANTE, POR RECIBIR DE ELLA UN SOLO ABRAZO, POR ESCUCHAR UN SOLO ACENTO DE SUS LABIOS.
DE ESTA MUJER NO ME EXIJÁIS EL NOMBRE, SI NO QUERÉIS QUE EMPAÑE CON LàGRIMAS ESTAS PÁGINAS...... PORQUE YA LA VI PASAR EN MI CAMINO.
CUANDO CREZCAN VUESTROS HIJOS, LEEDLES ESTAS PÁGINAS Y ELLOS CUBRIRAN DE BESOS VUESTRA FRENTE, Y OS DIRÉIS QUE UN HUMILDE VIAJERO, EN PAGO AL SUNTUOSO HOSPEDAJE RECIBIDO, HA DEJADO AQUI PARA VOS Y PARA ELLOS, UN BOCETO DEL RETRATO DE UNA MADRE.
Monseñor Ramon Angel Jara