Un borrachito entra en un autobús y empieza a gritar:
-¡Todos los tipos que van atrás son unos maricones! ¡Los desgraciados
que están a mi lado son unos cabrones! Y los que van adelante son todos
unos come-mierdas!"
El chofer al oir eso, indignado, frena bruscamente y
los pasajeros se desequilibran. El chofer para el autobús, agarra al
borrachito por el cuello de la camisa y le pregunta, amenazador:
-"A ver hijo de put..., repite si te atreves, desgraciado... ¿quiénes
son maricones, cabrones o come-mierdas?"
-Y contesta el borrachito tranquilamente:
"¡Qué coZo voy a saber...¡con ese frenazo los mezclaste a todos!"