MUERTE DE UN SUEÑO...
-Audroc-
Lo que tenía no era.
La noche se puso clara.
Desde una acera a otra acera
un adiós brotaba escamas.
De la noche a la mañana
ardió un adiós sin sus llamas.
Lo que tenía no era.
Lo que veía no estaba.
Los amuletos de cera
me quemaban las entrañas.
El agua buscando el agua,
hablaba cosas extrañas.
Lo que tenía no era.
Lo que veía no estaba.
Mi mano tuvo una estrella
que en su interior se apagaba.
El adiós brotaba escamas
y el agua…
El agua apagaba llamas