Quizás Dios quiere que conoscamos
a unas personas equivocadas antes
de conocer a la correcta, y sepamos
cómo estar agredecidos por ese regalo.
Cuando la puerta de la felicidad se cierra,
otra se abre, pero muchas veces
miramos tanto la puerta cerrada que
no vemos la que ha sido abierta para
nosotros.
Es cierto que no sabemos lo que tenemos
hasta que lo perdemos, pero también es
cierto que no sabemos qué nos está faltando
hasta que llega.
Darle a alguien todo tu amor no es
garantía de que te amará de vuelta.
No esperes amor a cambio, sólo espera
que crezca en su corazón, pero si no lo
hace, alégrate de que creoció en el tuyo.
autor anonimo
Poemas y reflexiones de la web
|