BUENOS DÍAS CORAZÓN
Buenos días corazón amado, le habla el mío desde su telar de entrañas, por que mi deseo es saber que me dicen tus hálitos al hacer vibrar el arpa de tu predecir futuro, necesito amor que conversa el color de tu sangre al teñirse de arco iris y revelar al través de tus pinceladas lo que revelan tus sueños y el andar profundo de tus ilusiones.
Hoy no quiero que me hable la mujer a la cual le entregue mi ardiente amor, no quiero que su s labios musite la mas minima palabra, te quiero escuchar a ti amado corazón para que el mío te oiga con el cantar de tus alegrías o también escuchar si hay melancolía de tristezas por la causa de este amor mío que profundo hoy nace.
Ven corazón mío hablemos de tú a yo, en secreto dejemos de lado ese roble o compendios de nuestros cuerpos y no invitemos la razón ni al pensamiento, en este decidido diálogo; para saber si el camino de este amor, es el correcto; o simplemente me tengo que ir, por que hay otro amor que enciende más fuerte las llamas que el mío.
Háblame del diario convivir de los dictados que formula tu hermosa dama dueña de tus palpitos y de ese rojo navegar que transita por todos los ríos de sus venas y recoges en cada puerto la información de delira los acordes de sus emociones al vibrar en música y mucha felicidad por el ser que ella en secreto dice en sus noche amar.
Quiero amado corazón que no el guarde al mío esa gran verdad, anhelo escuchar de ti ese verifica verdad mientras ella duerme placida abandonada en el descansó supremo de recuperar fuerzas para las faenas del nuevo día que a de comenzar después de amanecer el sol, cuéntamelo es necesaria conocer de antemano ese juicio final.
Tú mas que nadie conoce la lectura que hay en mi corazón, el amor que por tu dueña profeso yo, el sentir literario que no cesa de escribir lo que en grado sumo dicta este repicar de hálitos que no calla lo que por amor yo siento derramar feliz.
Tú que la conoces tanto, que conoce palmo a palmo sus metas, sus ideales conéctame con esa única verdad, si es contraria a mis ilusiones, callaré y en silencio tal cómo llegue partiré, para dejarle el camino libre y no ser la piedra que tropiece para su felicidad, no soy quien para esmaltar lo que ella por mi no siente.
Mientras tú medita, y reflexiona tu pensar te mostraré mientras tanto lo que hoy es escena de mis fantasías literarias y lo que suele dibujar mi corazón cuando se inspira, ahí esta cada secuencia vivida y por vivir, la historia bien contada de cada hilo tramado en mi sentimiento, zurcido por el telar de mi imaginación que no calla lo que mi alma, y corazón sienten por esta extra ordinaria mujer dueña de esa larga espera.
Corazón ve conmigo te llevo a mi casa, a ese hogar de comprensión feliz, allí esta en ese rincón sagrada el cuarto de mis sueños, las historias de cada suceso, el encuentro con los abrazos del amor y ese perpendicular instante del nacer de un romántico beso y ese relámpago dueño de las tomas fotográficas hoy álbum de momentos que llegaron felices al besarla con el arrullo mecido de mi amor.
Hay una leyenda de las viejas hadas y de esos duendecillos que narran una historia de amor y esa dama dibujada a espaldas del sol, es tu dueña y quien corre feliz a su encuentro soy yo, tu corazón y el mío van de la mano y asoman a nuestros pechos para aplaudir ese feliz instante en que un beso tras otros al fin estallan.
Las galaxias cómo las estrellas hacen fiesta y la luna nos desviste en amor al darnos de beber las mieles de un si, para que embriaguen nuestros sentidos y nuestros cuerpos unidos por el sagrado lazo del amor se unan irrompibles ante los ojos de Dios, dime que lo vemos tu yo, no es una alucinación, es un cuento que revive una historia de dos seres literarios que se escriben en poemas y cartas de amor, buscando arar la felicidad y ser verdadera semilla del creador…
Leo Frank Park