El mejor servicio social empieza con su círculo
inmediato de personas.
Es muy raro el hecho de que las personas puedan
ayudar a extraños, pero no sus propios familiares.
En verdad, son las primeras personas que deberían
ser ayudadas.
Lo que pasa es que mientras más cercanos estén de
nosotros, la ayuda es en otro nivel: es una ayuda
en términos de autotransformación, cambio interno,
virtudes y valores, no de hablar.
Cuando logramos ser lo que decimos, es ahí que
empieza el verdadero servicio de ayuda a otros.
de la web BUENDIA