Ha habido ocasiones en que me he preguntado si podré "hacerla" el día de hoy... y lo he hecho.
Creo que esto es más que suficiente para celebrar. Hoy voy a celebrar la increíble
vida que he tenido llena de bendiciones y aún con las adversidades
que me han servido para hacerme más fuerte.
Yo voy a vivir este día con la frente bien en alto y un corazón feliz. Me
sorprenderé de los "simples" regalos que Dios me ha dado: una mañana
tranquila, el sol, las nubes, los árboles, las flores, los pájaros.
Hoy ninguna de estas minúsculas creaciones va a escapar de mi vista; hoy
compartiré mi emoción por la vida con otra gente, voy a hacer sonreír a alguien.
Voy a realizar un inesperado acto de bondad con alguien aunque no lo conozca.
Hoy daré apoyo a alguien que se sienta deprimido. Le diré a los niños cuán
especiales son y le diré a ese alguien que estoy al tanto de Él
y le haré saber lo mucho que significa para mí.
Hoy es el día que dejaré de preocuparme por lo que no tengo y empezaré
a ser agradecido con Dios por todas las cosas maravillosas que me ha dado.
Tendré presente que la preocupación es solo una pérdida de tiempo porque
mi fe en Dios y su Plan de divinidad me asegura que en un futuro todo
estará bien. Y hoy antes de ir a dormir observaré la noche y elevaré mis
ojos al cielo para admirar la belleza de las estrellas, la luna y elevaré
una oración a Dios por esos magníficos tesoros.
Cuando el día finalice y ponga mi cabeza en la almohada, agradeceré al
Todopoderoso por el mejor día de mi vida y dormiré el sueño de un niño
feliz, emocionado por la esperanza de saber que mañana será el mejor día de mi vida.