Pero es sumamente difícil.
Mi hija se separó en buenos términos, ella es la que decidió separarse. El matrimonio a duras penas duró dos años. Tienen un hijo que es mi nieto, la luz de mi vida, mi nieto en noviembre cumple 4 años, hasta el momento no ha sufrido "graves consecuencias por esa separación".
No puedo decir que no sufre consecuencias, obviamente que las sufre, porque la situación de vida ideal para los hijos, es vivir en armonía con sus padres, pero cuando ellos se separaron, su bebé estaba empezando a caminar, por lo tanto, ha crecido como acostumbrado a que sus padres viven en casas distintas, cada uno vive con sus padres, mi hija vive conmigo y su papá vive con sus padres.
Mi nieto está aún muy pequeño para entender aquello de que los padres deberían vivir juntos, ya se le explicará en su momento la situación, las dos familias hemos tratado al máximo de llevar todo esto en los mejores términos por la salud física y emocional de mi nieto, no solamente porque es nuestra obligación, ni siquiera es un deber, es una obligación, sino también porque hemos vivido una situación muy difícil con su hermanito, vivimos en carne propia, el sufrimiento de un niño por el desprendimiento de su madre, ese niño es hermanito de mi nieto, el primer hijo de su papá.
Hasta el día de hoy, mi nieto demuestra ser un niño feliz, no es imaginación ni justificación nuestra, es un diágnostico médico, el de su pediatra y de otros médicos que se relacionan con la familia, nos hemos ocupado de que ese diagnóstico sea confirmado por los expertos. Se ve a todas luces que es un niño feliz y le doy las gracias a Dios.
A mi nieto le toca ir con su papá y mi nieto ya tiene conciencia y conocimiento de los días de la semana, entonces cuando es sábado, él mismo dice: MAÑANA DOMINGO VOY CON MI PAPÁ.
Ni siquiera dice que va con su abuela, que al fin y al cabo para donde va es con su otra abuela porque su papá vive con ella, pero para el bebé, va con su papá.
Las dos familias hemos hecho todo lo necesario y más, para que mi nieto lo lleve lo mejor posible y su familia paterna, lo hace con más énfasis, porque ya tienen un nieto que sufrió lo indecible, es hijo de mi ex-yerno con una novia anterior a mi hija, después que terminaron la relación, ellos no se casaron, la chica descubrió que estaba embarazada.
Cuando mi hija se casó, ese bebé, el hijo de su esposo, tenía 4 meses.
Cuando mi hija era novia de su ex-esposo, la chica ya estaba embarazada, cuando se casaron el bebé ya había nacido.
No hubo conflictos entre mi hija y su ex-esposo en relativo a al bebé ni a la chica, esa relación terminó de una forma radical y completamente definitiva, pero lamentablemente, la chica es sumamente irresponsable, si continúan leyendo, me entenderán si les digo que la palabra irresponsable le queda pequeña, es una mala madre.
Cuando conoció al chico que después fue mi yerno, ella ya tenía una hija de 5 años de la que se tuvo que encargar su mamá, la abuela materna.
Cuando nació su segundo bebé que es el medio hermano de mi nieto, la chica a duras penas se ocupó de su hijo en su primer añito, ya la abuela había anunciado y es un anuncio que hizo realidad, que lo cumplió a carta cabal, lo mantiene hasta el día de hoy, dijo que ella no se ocuparía del segundo bebé y así fue, ha sido y será, le resbala por completo ese nieto, se escuda en que ella le ha dedicado todas sus energías a la nieta, ni siquiera me atrevo a juzgarla, porque no puedo ser imparcial, soy abuela, tengo un solo nieto pero si tuviera 30 nietos, mis 30 nietos contarían conmigo mientras esté viva y después de muerta también y me ocuparía de que sus madres se ocuparan de sus hijos a punta de revólver si es preciso.
Esa chica en menos de lo que canta un gallo, sin avisar, decide dejar a su segundo bebé con su ex-suegra.
Lo hizo de una manera increible, a medida que al papá le tocaba la visita de su hijo, ella lo fue dejando cada día más, ya no era un fin de semana, sino que lo dejaba 4 días, luego más días y más días, hasta que lo dejó y no lo fue a buscar, ni llamó ni se manifestó de ninguna manera, pasó un mes y la abuela la llamó para hablar sobre el niño, la chica ofreció buscarlo a la siguiente semana, ya han pasado 4 años esperando esa siguiente semana, no tiene pretextos, vive en la misma ciudad, bastante cerca, tiene una posición económica bastante aceptable, etc.
La abuela paterna, que es la misma abuela de mi nieto, terminó quedándose con el bebé. Esa abuela si es verdad que ha sufrido, al punto que casi sufre un colapso, porque el niño empezó a sufrir gravemente las consecuencias del abandono de su familia materna.
Cuando les digo graves consecuencias, es que fueron las GRAVES CONSECUENCIAS.
La madre del niño, se desprendió por completo del hijo, pero eso le causó al bebé, grandes conflictos emocionales, ya tenía casi año y medio y recordaba la vida que llevó con su mamá, con su familia materna, su hermanita mayor, sus abuelos y su tío.
Su papá y los abuelos paternos, eran para él personas conocidas y las que amaba, esa tambien era su casa, porque aparte de que el papá lo tenía los fines de semana, su mamá no quería tenerlo y era raro que no consiguiera una excusa para dejarlo por más tiempo. El niño no se quedó con abuelos desconocidos, ni en una casa extraña, de hecho tenía su propia habitación y con todo y eso, sufrió inmensamente el desprendimiento de su mamá.
Sufrió de terribles pesadillas frecuentes, se levantaba llorando varias veces en la noche, empezó a manisfestar problemas estomacales, diarreas, vómitos, eran esporádicos pero frecuentes y eso fue motivo de grandes preocupaciones.
Su salud empezó a mermar, a pesar de los amorosos cuidados que recibía, incluyendo los de mi hija, me incluyo en las caricias y demostraciones de amor hacia el bebé, de hecho me dice abuela.
El bebé se hizo alérgico a todo, adelgazaba sin remedio, después empezó a eliminar el potasio, diarreas, vómitos, etc., los pediatras no conseguían las causas, se le hicieron todo tipo de exámenes médicos, todos concluían en que su problema era emocional.
Mi hija también tuvo y tiene un papel muy importante en la vida del ese niño, de hecho mi nieto y su hermanito, la mantienen unida a su ex, en buenos términos y mi hija no solamente lo hace por amor a su hijo y su medio hermano, sino porque vivió todo aquel sufrimiento de ese niño, yo misma lo viví.
A cualquier hora del día o de la noche, había que llevarlo a emergencias, porque repentinamente exteriorizaba cualquier problema de salud que no me pregunten como sucede, pero el niño estaba bien ayer y hoy vomitaba sin descanso o diarrea contínuas, o se acostaba en el piso sin querer hacer absolutamente nada, se queda en posición fetal, hasta que por fin, de tantos abrazos, besos, palabras amorosas, arrumacos, salía del estado casi comatozo en el que se hundía.
Es algo que las madres tienen que tomar en cuenta, el desprendimiento de la madre hacia el bebé, es terrible y no hubo manera que a ese chica, ni a su abuela, se le apachurrara el corazón.
Pasado el tiempito, porque el niño apenas en noviembre cumple los 6 añitos, su mamá aparece solamente para el día de su cumpleaños y eso porque el abuelo, el papá de la chica, la obliga.
A veces, pero muy a veces, tres veces al año y quizás es mucho, se logra que el niño pase un rato en la casa de esa familia, pero esto es más insólito todavía, ese rato, digamos una tarde completa, la pasa con su abuelo y su tío, a veces está la hermanita.
El niño se llama Gabriel.
A pesar del gran amor que le brindaron en la casa de sus abuelos paternos, me consta que el amor allí le sobró, su abuelos lo adoran y dan la vida por ese nieto, no fue suficiente para cubrir el amor de madre.
A mi esposo y a mí, nos dice abuelos.
Sufre de carencias afectivas, las carencias afectivas tuvieron consecuencias físicas y emocionales.
Poco a poco se logró que viva feliz, ¿pero que tan feliz?, eso se sabrá dentro de unos cuantos años.
Gabriel está pendiente de esa familia, aunque no la vea, la recuerda mucho, pero poco a poco los se ha ido desprendiendo. En la navidad pasada, cuando su abuela fue con él a comprarle el regalo para Diego, mi nieto, le dijo a la abuela que faltaba el regalo de su hermanita.
También le pide que compre regalos a su mamá.
Hace 4 meses nos quedamos de una pieza, a mí se me salieron las lágrimas, se me apachurró el corazón.
Gabriel estaba viendo la televisión con su papá y en uno de esos programas para niños, en Discovery Kids, pasaron a un niño que estaba en un campamento vacacional y tuvo un tropiezo y se fracturó un brazo. Llevaron al niño a emergencias, le pusieron una escayola, aquí le decimos, yeso, le enyesaron el brazo y llamaron a sus padres. Los padres fueron a visitar al niño pasaron el día con él y como estaba en estupendas condiciones, lo dejaron disfrutando de su campamento.
Gabriel, corrió a la cocina de su abuela y le dijo que le pusiera una cosa de esas en el brazo para que su mamá fuera a visitarlo.
En la noche mi hija me contó eso y me puse a llorar.
La diferencia entre ese ñino y mi nieto, que es su medio hermano, estriba en que no sufrió carencias de amor de padre ni de madre, no viven juntos pero ha recibido amor de sobra de sus padres.
No es que no hay que divorciarse y seguir mal viviendo en una insoportable relación de pareja, eso es hasta peor para los hijos, en ese caso, lo que hay que hacer, es divorciarse, hacerlo en los mejores términos posibles y aún en malos términos, tomar en cuenta que el divorcio no es de los hijos, los malos términos no incluyen a los hijos, esos padres y ambas familias, están obligados a proteger y cuidar de la salud física y emocional, inclusive mental, de los hijos.