Dos amantes en el paraiso
En el aúreo dorado del pensamiento Vive el crisol que funde los sentidos Donde los dos en uno tan fundidos Expresamos la pasión y el sentimiento.
Tan juntos que entre nos no pasa el viento En este bello paraíso de gemidos De los corazones suenan los latidos Y nuestros labios absorben el aliento.
En Dulcísima pasión que anhelante El abrasante amor te hace temblar Y gozar de las delicias de un amante.
Que donante tu amor supo mimar Y dar a tu alma amor constante Delirante de pasiones en su amar
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