Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Catalunya Universal
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Normes 
 Presenta,t 
 Funcionament 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Debats i Mès 
 Lletres Catalanes 
 La Nostra Cuina 
 Catalunya en Imatges 
 Un Xic dHistòria 
 Administració 
 La Jungla 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 PSP en Català 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Grups Amics 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: DEL DELATOR QUE HABLA POR SI MISMO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 07/08/2014 12:34
AQUÍ, LA TV

Delator que habla por sí mismo

Desde las novelas de misterio y terror de comienzos del siglo XIX hasta los relatos de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Franz Kafka, Alejo Carpentier y otros contemporáneos, la narrativa fantástica ha servido de soporte para los más alucinantes vuelos imaginativos

Por SAHILY TABARES 

31 de julio de 2014

Desde las novelas de misterio y terror de comienzos del siglo XIX hasta los relatos de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Franz Kafka, Alejo Carpentier y otros contemporáneos, la narrativa fantástica ha servido de soporte para los más alucinantes vuelos imaginativos.

“Que cada escritor disponga del inusitado privilegio de ser leal a sus corazonadas. Eso sería autorizar al hombre para que regrese legalmente a la infancia”. Esta aseveración de Gabriel García Márquez motiva a creadores que, como él, consideran la imagen un punto de partida, al concebir el texto literario o la ficción audiovisual.

La programación de verano en el medio televisivo privilegia series en las cuales lidera lo fantástico, que en opinión del crítico literario francés Roger Caillois, “manifiesta un escándalo, una rajadura, una irrupción insólita, casi insoportable en el mundo real”. Lo asume Stephen King en su novela La cúpula, publicada en 2009, que inspira la puesta homónima (Multivisión, lunes, miércoles y viernes, 8:40 p.m.). El propio King y Steven Spielberg son los productores de la obra, cuyo guión encargaron a un experto en historietas, Brian K. Vaughan.

Un día de octubre, de un año sin precisar, la pequeña localidad de Chester’s Mill es aislada, de manera abrupta, del mundo exterior por una barrera invisible y semipermeable de origen desconocido. El hecho ocasiona muertes, desapariciones, un caos que atrapa a visitantes y oriundos del lugar.

Con más acierto en el diseño de personajes-tipos y situaciones, que en las causas y los azares del discurso narrativo, la puesta revela la irrupción de un ámbito en otro, al transgredir el límite que los separa. Todos los elementos refuerzan el cuestionamiento de lo real, que abre y cierra laberintos en La cúpula. Desde el frágil equilibrio de la incertidumbre, alerta sobre la crueldad, lo pernicioso de la drogadicción, los negocios ilícitos, las ansias de poder ilimitadas, además revela problemas ambientales y comportamientos de las personas al ser separadas de una sociedad a la que siempre pertenecieron.

Otro tratamiento de los ámbitos de la realidad y la ficción propone Había una vez… (Cubavisión, lunes, miércoles y viernes, 2:00 p.m.). Imaginativas peripecias origina la fabulación de Henry, un niño de diez años, quien considera a los habitantes de la ciudad de Storybrooke personajes de cuentos de hadas maldecidos por la reina malvada. El texto audiovisual plantea una interesante correlación de sentido al crear otros mundos por necesidades poéticas, en los cuales se destacan la relación entre padres e hijos, el heroísmo, la memoria-recuerdo y el amor como un orden subjetivo vital que establece jerarquización de valores y actitudes positivas.

Ambas representaciones exploran conflictos, acontecimientos, circunstancias, y colocan en escena mecanismos de diversos correlatos: vigilia/sueño, razón/locura, yo/otro. En gran medida establecen disyuntivas y certezas, las cuales no son ajenas al acontecer diario, incluso motivan la búsqueda de textos literarios u otras adaptaciones al cine y la televisión.

Por otro lado, se impone estar alertas, durante el período estival aumenta la circulación, por medios alternativos, de productos banales, de fácil degustación, que no constituyen una auténtica experiencia cultural. Imágenes y textos verbales se ofrecen para ser descifrados, no como paisajes visibles para la mera contemplación.

En ocasiones, buscamos “afuera” del sistema institucional sin la perspectiva propia de un lector crítico y espectador descolonizado, que sabe elegir de manera productiva lo mejor de la cultura. No siempre la programación nacional satisface expectativas e intereses de los públicos; pero también existen ciertos prejuicios respecto a series y unitarios nacionales –sobre ellos comentaré al finalizar el verano- que consiguen movilizar la reflexión y el disfrute estético.

En tal discernimiento influye un delator, que habla por sí mismo: el gusto. Este no nace, se forma. Cada ser humano necesita un proceso, en el que aprende a ver, recibir, experimentar disímiles normas visuales, las cuales se afirman mediante la educación y las experiencias colectiva e individual.

Urge no dejar espacios vacíos en el sistema de la televisión, en el cual es importante su estrategia como medio de comunicación y de expresión artística. El aprendizaje de los destinatarios no se consigue solo con la voluntad y el interés de mantener en la pantalla jerarquías culturales -lo cual es determinante-, exige el apoyo sistemático de la familia, el sistema educativo y la escuela. Comunicar es compartir, la existencia se vuelve más rica cuando convivimos con lo mejor de la cultura cubana y universal.



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados